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Que bonito cuando alguien te convida con su magia al sexo pagado respetando y no haciendo valer su tamaño de pene ni su cuerpo. Que bonito cuando sabe hablar y escribir, como señal de que fue alfabetizado. Y que cuando se tropiece con un cliente educado no se quede mirando musarañas por tal palabra que no conoce. Que bonito cuando su ego no lo deja presumir por lo que tiene sino por quien y por lo que da. Que bonito cuando estás a la vista de todos mostrando con solo un anuncio lo que pretendes, con respeto, sin creencia ninguna de cuerpo ni de pene porque eso se termina descubriendo. Que bonito sepas tratar a los demás como te gustaría te trataran. Y que bonito que aprendas que en ese mundo del mercado sexual todo es rápido y efímero, en un santiamén te quedas en lo q eras al entraren NADA porque todo fluye en una simple competencia. Valora y respeta porque aparte que el dinero está bastante escaso y tu tarifa puede resultar estratosférica, el arte del scort no está en cuantos clientes se tire, sino cuantos clientes decidan buscarle para repetir. Lección que se aprende. Lección que enseña